Composer / Compositor
Reynaldo Hahn was born in Caracas (Venezuela) in 1874 but lived all his life in Paris where he arrived with just five years. Born to a Jewish father and a Catholic mother, Hahn became director of the Opera House in Paris; member of the French Institute; Commander of the Legion of Honor; music critic of the Le Figaro; renowned lecturer on all of these matter related to the world of Singing and Interpretation; prestigious writer and art critic.
From the point of view of vocal music he addressed all genres: Song, Opera and Oratorio. His friendship with leading figures in the world of performing arts gave as a result relevant compositions for the Opera and Ballet. In addition, he developed instrumental and orchestral music, especially for piano, of he was a virtuoso. As a conductor, he was a worldwide recognized authority on Mozart.
Reynaldo Hahn was the last of the romantic French composers and his work was influenced by Gounod, Massenet, Bizet, Faure, Saint-Saëns, Berlioz who were part of the Romantic French-style music.
When interpreting his vocal work, we realize that he had a perfect knowledge of the tessitura of each type of voice. It is something that also reminds most of the above Mozart composers who had had a previous vocal experience before to the elaboration of his vocal compositions. His songs have a vast wealth in terms of rhythms, dynamics and vocal range that can reach up to two octaves, constituting a tremendous challenge for the performers. He proposed a new concept of the art of singing, replacing superfluous and inexpressive vocal acrobatics by musical phrases that reflect as accurately as possible the real feelings.
Hahn played the piano with only six years old and sang several arias from the Offenbach’s operetas for the Princess Mathilde (a cousin of Napoleon III) and as a precocious child , he played for Queen Victoria, too. At fourteen years old he composed Si mes vers avaient des ailes from a poem by Victor Hugo that he would devote her sister María; likewise, in 1890 he composed Paysage for his master Jules Massenet and Trois Jours de vendange based on the poem by Alphonse Daudet and between 1891 and 1892 Hahn composed its internationally well-known Chanson grises from poems by Verlaine
In 1895 Reynaldo published Mélodies, a collection of songs in two volumes for piano and voice which he devoted his teacher Grandjany Lucien, who died at twenty nine years old. Being prone to melancholy, Hahn´s conception of love resembled that of Romantic artists, as is shown in many of his compositions. Works like Les fontaines one of yearning; A Chloris exalts ideal love; Le rossignol des lilas that exudes a spring freshness. His doubts in the afterlife are expressed in such works as Dans la Nuit and Quand la nuit n’est pas etoilée.
Between 1899 and 1900 he composed 12 Rondels. In them Hahn stated he intended to do further research on the relationship between voice and harmony, and between recitation and musical prosody. In this recording we can listen to a selection of these wonderful songs.
Reynaldo was a tireless traveller and a great art lover. In 1900 he visited Rome where he completed the cycle of songs Etudes Latines. Some of them like Tyndaris have a special lyrical quality. The composer himself was especially proud of the result, and declared with them he had completed a real work of art.
The sad historical events experienced in Europe during his lifetime, made that he was willing to help defend his country during World Ward I and took refuge in Monte Carlo during World War II. His years of meritorious service won him the Croix de la Guere.
In 1934 he was appointed to write music criticism for Le Figaro. His column was an example of severity, justice and fairness.
After his death in 1947, René Schrameck found Neuf mélodies retrouvées among his papers and effects. Two of them have been included in this recording: Je me souviens, maybe the closest to musical Impressionism, and La vie est belle with words by Guillot de Saix.
(Extract from the biography included the booklet, written by Javier Recio)
Reynaldo Hahn nació en Caracas (Venezuela) en 1874, pero vivió toda su vida en París donde llegó con apenas cinco años. De padre judio y madre católica, Hahn fue director de la Ópera de París, miembro del Instituto Francés, Comendador de la Legión de Honor, crítico musical de Le Figaro, reputado conferenciante sobre todo lo concerniente al Canto y a la Interpretación, reconocido escritor y prestigioso crítico de arte.
Desde el punto de vista de la música vocal abordó todos los géneros: Canción, Ópera y Oratorio. Su amistad con los dramaturgos, actores, actrices y bailarines de su época, darían como fruto diversas obras para teatro y ballets. Además, elaboró música instrumental y orquestal, sobre todo para el piano, del que era un virtuoso. Como director de orquesta, fue una autoridad mundialmente reconocida por sus interpretaciones de la obra de Mozart.
Reynaldo Hahn fue el último de los compositores románticos de la música francesa. Si buscamos antecedentes en su obra los encontraremos en Berlioz, Gounod, Massenet, Bizet, Saint-Saëns, Fauré, que constituyen el Romanticismo musical francés.
Al interpretar su obra vocal, nos damos cuenta de que poseía un perfecto conocimiento de las tesituras de las voces. Es algo que recuerda a la mayor parte de los compositores anteriores a Mozart, que habían tenido una experiencia vocal previa a sus composiciones para voz. Sus canciones poseen una gran riqueza en cuanto a ritmos, dinámicas, tiempos y registros que pueden alcanzar hasta las dos octavas, constituyendo un verdadero reto para sus intérpretes. Propuso un nuevo concepto del arte del canto, sustituyendo acrobacias vocales, superfluas e inexpresivas, por frases que reflejen fielmente los sentimientos.
Su precocidad hace que con tan sólo seis años tocara para la Princesa Mathilde, prima de Napoleón III, y cantase varias arias de las Operetas de Offenbach. De igual forma, como niño prodigio del piano tocaría para la Reina Victoria.
A los catorce años compone Si mes vers avaient des ailes, sobre un poema de Victor Hugo que dedica a su hermana María; En 1890 compondría Paysage que dedicó a su maestro Jules Massenet y Trois Jours de vendange sobre la poesía de Alphonse Daudet.
Entre 1891 y 1892 compone sus internacionalmente conocidas Chansons grises sobre poemas de Verlain.
En 1895 publica sus dos volúmenes Mélodies, una recopilación de canciones para voz y piano que dedicaría a su profesor Lucien Grandjany, fallecido a los veintinueve años de edad. Su visión del amor y la muerte, era la del hombre del Romanticismo. Obras como Les fontaines donde cobra protagonismo la añoranza del ser amado; el amor ideal de A Chloris; la alegría ante la llegada de la primavera de Le rossignol des lilas. También nos muestra su inquietud ante el misterio de la muerte en composiciones como Dans la Nuit y Quand la Nuit n’est pas etoilée.
Entre 1899 y 1900 compone 12 Rondels. En ellas el propio Hahn comenta su intención de profundizar en la relación entre la inflexión natural de la voz y la armonía, entre la declamación y la prosodia musical.
En esta grabación podemos escuchar una nutrida selección de todas estas maravillosas canciones.
Nuestro personaje fue un infatigable viajero y gran amante del arte. En 1900 visita Roma. En la ciudad eterna completaría el ciclo Etudes Latines, que consta de diez canciones. Algunas de ellas muestran un gran lirismo, como Tyndaris. El propio compositor, satisfecho con el resultado, manifestaba haber concluido con ellas una obra de arte.
Los tristes acontecimientos históricos vividos en Europa durante su vida, hizo que participase activamente en la defensa de Francia durante La Primera Guerra Mundial y que se refugiase en Montecarlo durante la Segunda Guerra Mundial. Su participación en la I Guerra Mundial le valió la condecoración de la Croix de la Guerre.
En 1934 es nombrado crítico musical de Le Figaro. Su columna fue un ejemplo de severidad, justicia e imparcialidad.
Después de su muerte, acaecida en 1947, René Schrameck descubrió entre sus papeles y manuscritos Neuf mélodies retrouvées. De ellas aparecen en la presente grabación Je me souviens, tal vez su obra más próxima al Impresionismo y La vie est Belle con letra de Guillot de Saix.
Esta breve síntesis de la fascinante vida de Reynaldo Hahn, quiere ser un sincero homenaje a uno de los más grandes compositores de la música vocal, y una sencilla introducción a la audición de algunas de sus más bellas composiciones.
(Extracto de la biografía del libreto escrita por Javier Recio)